La Gimnasia es una disciplina deportiva donde se ejecutan secuencias sistemáticas de ejercicios físicos con el fin de desarrollar determinadas habilidades corporales.
Esas habilidades corporales varían según la modalidad concreta de Gimnasia, pero en general se trata de fuerza, equilibrio, flexibilidad, agilidad, resistencia y control. Pero no sólo eso. También facilita el desarrollo de habilidades mentales como la alerta, la precisión, la autodisciplina o la confianza en sí mismo.
Si nos ceñimos a la Gimnasia Deportiva, las disciplinas que actualmente están reconocidas por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) son 6: Artística, Rítmica, Trampolín, Aeróbica, Acrobática y General. Sólo las 3 primeras son olímpicas. También existen otras que no están avaladas por este organismo.
Los origenes se romontan a la antigûedad. Y es que los egipcios ya la practicaron con carácter ritual. Los chinos, allá por el s. XVII a.C. también crearon un sistema de Gimnasia basado en la postura correcta del cuerpo y la respiración. Y por supuesto los griegos, que buscaron la perfección y la belleza física mediante un sistema de ejercicios compuesto por carreras, saltos, lucha, natación y lanzamientos. Posteriormente se convirtió en un método para preparar a sus guerreros no sólo de manera física sino también mental.
Pero si nos centramos en la Gimnasia Moderna, nació en Alemania a finales del s. XVIII y principios del XIX. Johann Friedrich y Friedrich Jahn, educadores físicos, diseñaron ejercicios para niños y jóvenes utilizando una serie de aparatos inventados por ellos mismos con un fin pedagógico.
Posteriormente el coronel español Francisco Amorós introdujo esta Gimnasia Educativa en Francia y España y la Gimnasia fue derivando hacia un uso deportivo. Tanto que en 1881 se fundó lo que hoy se conoce como FIG y cuando en 1896 se organizaron los primeros Juegos Olímpicos ya era lo suficientemente popular como para ser incluida. Eso sí, con ejercicios bastante distintos a los que podemos ver ahora: Escalada de Cuerda, Escalera Horizontal, Equipos Sincronizados, Salto de Altura…
En 1920 las mujeres también empezaron a practicarla y en Ámsterdam 1928 participaron en unos Juegos Olímpicos por primera vez. Dos ediciones más tarde, en Berlín 1936 se incorporó la Gimnasia Rítmica que había empezado a coger fuerza a principios de siglo. Aunque no fue hasta 1962 que la FIG la reconoció como deporte independiente bajo el nombre de Gimnasia Moderna.